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Granitos en labios vaginales: causas y tratamientos
Los granitos en los labios vaginales son un problema común que afecta a muchas mujeres. Aunque suelen ser inofensivos, pueden causar molestias, picor o dolor. Además, pueden generar inseguridad o vergüenza a la hora de mantener relaciones sexuales.
En este artÃculo te explicamos qué son los granitos en los labios vaginales, cuáles son sus posibles causas y cómo tratarlos de forma adecuada. También te damos algunos consejos para prevenirlos y cuidar tu salud Ãntima.
¿Qué son los granitos en los labios vaginales?
Los granitos en los labios vaginales son pequeñas protuberancias que pueden aparecer en la zona externa de la vulva. Pueden tener diferentes formas, tamaños y colores, dependiendo de su origen. Algunos son similares a los granos que salen en la cara o el cuerpo, mientras que otros se parecen más a las verrugas o las ampollas.
Los granitos en los labios vaginales no son una enfermedad en sà misma, sino un sÃntoma de que algo está alterando el equilibrio de la flora vaginal. Por lo general, no son graves ni contagiosos, pero es importante consultar con un médico si presentan las siguientes caracterÃsticas:
Son muy grandes, rojos o inflamados.
Tienen pus, sangre o mal olor.
Causan mucho dolor o ardor al orinar o al tener sexo.
No desaparecen después de unos dÃas o semanas.
Aparecen junto con otros sÃntomas como fiebre, secreción vaginal anormal o dolor pélvico.
¿Cuáles son las causas de los granitos en los labios vaginales?
Los granitos en los labios vaginales pueden tener diferentes causas, entre las que se encuentran:
Afeitado o depilación: El uso de cuchillas, ceras o cremas depilatorias puede irritar la piel sensible de la zona Ãntima y provocar la aparición de granitos. Estos suelen ser pequeños, blancos o rojos, y desaparecen al cabo de unos dÃas. Para evitarlos, se recomienda usar productos hipoalergénicos, cambiar las cuchillas con frecuencia y aplicar una crema hidratante después de la depilación.
Foliculitis: Es la inflamación de los folÃculos pilosos, que son las estructuras donde nace el pelo. Se produce por una infección bacteriana o fúngica, o por el roce de la ropa interior o el sudor. Los granitos suelen ser rojos, dolorosos y con pus. Se pueden tratar con compresas calientes, antisépticos o antibióticos tópicos.
Quistes sebáceos: Son acumulaciones de sebo (grasa) que se forman debajo de la piel. Suelen ser blandos, amarillentos y no duelen. No requieren tratamiento a menos que se infecten o causen molestias estéticas. En ese caso, se pueden drenar o extirpar quirúrgicamente.
Molusco contagioso: Es una infección viral de la piel que produce granitos redondos, rosados y con un hoyuelo en el centro. Se contagia por contacto directo con la piel infectada o con objetos contaminados. Aunque no es peligroso, puede durar meses o años y afectar a otras partes del cuerpo. Se puede tratar con crioterapia (congelación), curetaje (raspado) o medicamentos antivirales.
Verrugas genitales: Son crecimientos anormales de la 51271b25bf